CCOO pidió a KIO una inyección financiera suficiente para permitir el funcionamiento industrial y el pago de los salarios de todas las empresas del grupo, así como para la constitución de un fondo de pensiones para hacer frente a las obligaciones contraídas con los trabajadores jubilados y prejubilados.

Asimismo, a la administración española le exigió que prsione al Gobierno kuwaití para que levante la suspensión de pagos y le propuso además que se reúna con los representantes de las comunidades autónomas donde tiene presencia el Grupo Torras, a fin de convocar a los organismos con responsabilidad en la aplicación de planes sectoriales, como la Comisión de Control del Plan de Reconversión de fertilizantes.

El sindicato hizo estas reclamaciones tras afirmar que unos 130.000 trabajadores se verían afectados por esta crisis industrial, 30.000 de forma direca y otros 100.000 puestos de trabajo generados indirectamente por las empresas del Grupo Torras.

CCOO consideró que aunque la situación de las sociedades del Grupo es diferente, ya que Ebro tiene beneficios mientras Torras Papel y Fesa-Enfersa tienen graves problemas financieros, "el riesgo existe para todas las empresas del Grupo, y para el adecuado funcionamiento de todas es necesaria una adecuada solución al problema planteado por la grave decisión de KIO".