Esto, según denuncia el sindicato, sucede a pesar de que, desde 2009, se incluyó el transporte de mercancías por carretera y de pasajeros como “sectores de actividad prioritarios por su elevada siniestralidad y por su exposición a factores de penosidad, peligrosidad y toxicidad”.

Pese a ello, lamenta que los conductores no tienen reconocida ninguna enfermedad profesional “a pesar de que hay estudios que revelan daños por ruido, vibraciones, exposición a agentes químicos, riesgos ergonómicos, turnicidad y alteraciones del sueño, estrés o factores psicosociales”.

De este modo, CCOO destaca que estos trabajadores sufren fatiga, problemas cardiovasculares y respiratorios, trastornos del sueño, exposición a contaminantes, estrés e imposibilidad de conciliar, entre otras circunstancias. Asimismo, advierte de que la edad supone una pérdida de habilidades motoras.

“La dignificación de la profesión y el relevo generacional no vendrán sin una mejora de las condiciones laborales y de las expectativas de futuro profesional. El envejecimiento de la profesión es un riesgo, de hecho, en unos 5 o 10 años, la mayoría de conductores/as en carretera van a tener alrededor de 60 años”, avisa FSC-CCOO.

Por todo ello, el sindicato hace un llamamiento al Gobierno, instituciones, partidos, medios de comunicación, patronales y trabajadores del sector a “a solidarizarse y luchar para conseguir algo que es conveniente para todos y de justicia”.

“Solicitamos la calificación del trabajo de conductor/a profesional como penoso y peligroso y, por tanto, la aplicación de coeficientes reductores para el anticipo de la edad de jubilación. Desde CCOO anunciamos una campaña informativa en los centros de trabajo y las redes sociales que culminará con movilizaciones si no se atiende la reivindicación”, zanja el sindicato.