En opinión de CCOO, "una estructura salarial bien definida, clara y comprensible, aplicable al conjunto de la plantilla, es el mejor mecanismo para evitar la individualización de las relaciones laborales, a fin de eliminar cualquier tipo de discriminación y las diferencias salariales no justificadas por causas objetivas y ponderadas".

La negociación colectiva constituye un instrumento adecuado para establecer esta estructura salarial (conceptos fijos y variables) adaptada a la realidad sectorial y empresarial, y sensible a los nuevos sistemas de organización del trabajo y los incentivos por cantidad, calidad o por resultados objetivos, entre otros.

Por eso, los convenios colectivos deben recoger, según dice el sindicato en un comunicado, una tabla salarial que se corresponda con el sistema de clasificación profesional adoptado en el sector o, en su defecto, en el convenio de empresa.

Además, los niveles salariales deben retribuir las funciones y tareas equivalentes que requieran iguales grados de cualificación y/o experiencia; todos los conceptos retributivos, fijos y variables, salariales y extrasalariales, deben estar definidos en todos sus términos;y los sistemas de retribución variable no pueden quedar al margen de la negociación colectiva, tanto si contemplan objetivos colectivos como individuales, sin que supongan un porcentaje significativo en la retribución total.