A juicio de CCOO, este Plan Industrial debería tener en cuenta los siguientes aspectos: generación de empleo estable y de calidad, mayor control por parte de la Administración en la ubicación y localización de empresas, potenciación de las infraestructuras y una política de suelo que impida actuaciones especulativas.

CCOO considera que el actual Plan de Empleo, que fue concebido en 1988, es un instrumento insuficiente para frenar la caída del empleo en la industria madrileña, que ha pedido 33.000 empleos en el último año.

Además, los expedientes de regulación de empleo afectaban en junio de 1988 a 115 empresas y 2.044 trabajadores, mientras que en idéntico mes de 1991 se encontraban en esa misma situación 232 empresas y 15.065 empleados.

Otro dato que, a juicio de CCOO, muestra la gravedad del problema es el incremento del paro en los últimos meses, al que que en setiembre se incorporaron 12.400 desempleados más. Esta situación "no puede considerarse coyuntural", opina el sindcato.