En rueda de prensa, el responsable del gabinete económico de CCOO, Miguel Ángel García, concretó que la idea no es que desaparezcan las ventajas fiscales por la adquisición de vivienda, sino que se aproveche mejor este instrumento.

Por ello, la central propone que de los 5.000 millones de euros anuales que le cuesta al Gobierno esta medida, se dediquen al menos 1.000 millones a la movilización del mercado de alquiler.

En concreto, CCOO apunta que con esos 1.000 millones de euros podrían efectuarse unas 600.000 actuaciones en materia de arrendamiento anuales.

Además, la medida supondría que el precio de alquiler de esos inmuebles no superase el 30% de la renta disponible de los inquilinos, orientado principalmente a jóvenes e inmigrantes.

"No proponemos la eliminación de esas deducciones, pero sí que parte de esos 5.000 millones se dedicasen a política pública de vivienda", aseveró García.

Por otra parte, el responsable económico de CCOO criticó la política de Vivienda de Protección Oficial (VPO) porque estos inmuebles acaban vendiéndose antes de los diez años en el mercado libre multiplicando hasta por tres su valor.

"La VPO no es conveniente porque es como dar el número ganador de la lotería a unos pocos", denunció el dirigente sindical.

REFORMA INOPORTUNA

Respecto al conjunto de la reforma fiscal del Gobierno, CCOO reitera que es "innecesaria, inoportuna e injusta" y que no tendrá el efecto de simplificación del principal tributo (IRPF) que perseguía.

Además, el sindicato advierte de que el Gobierno ha emprendido una reforma teniendo "muy presente" el ciclo económico positivo, "lo contrario de lo que dice la teoría".

Respecto al coste total de la reforma fiscal, el sindicato la estima en, al menos, 6.800 millones de euros en 2008, frente a los 5.200 en que la cifra el Ejecutivo.