Este es el criterio acordado en una reunión extraordinaria que mantuvo hoy la Ejecutiva de CCOO con los responsables del sindicato en la Adminstración y en los tres servicios públicos mencionados.

CCOO también se ratificó en su negativa a cualquier recorte del poder adquisitivo de los empleados públicos de 1993, que tendrán el año que viene una subida salarial de entre el 0,5 y el 0,7 por ciento, según confirmaron hoy a Servimedia fuentes de la Administración.

El secretario de Comunicación de CCOO, Angel Campos, señaló que, antes de convocar movilizaciones en el sector público, esperarán a que el Gobierno concrete por escrito su propueta salarial, lo que ocurrirá en la reunión que mantendrán esta semana los responsables del Ministerio para las Administraciones Públicas con los sindicatos.

Por otra parte, el presidente de CSI-CSIF, José Luis Alemany, manifestó hoy a esta agencia que la subida salarial que baraja el Gobierno para los funcionarios es "inadmisible" y aseguró que los empleados públicos no renunciarán a la cláusula de revisión.

Alemany dijo que esa cláusula es "irrenunciable" y que CSI-CSIF está dispuesta a acudir " los tribunales de justicia" para exigir su cumplimiento.

En su opinión, "el Ministerio de Economía siempre considera que los paganos deben ser los empleados públicos, cuando se pueden aplicar otras medidas, como la reducción de altos cargos de la Administración y la congelación de sus sueldos".

También sugirió un recorte salarial del 5 por ciento entre los políticos profesionales, al tiempo que se mostró convencido de que será imposible modernizar la Administración con la perdida de motivación qe acarreará la disminución de sus sueldos reales.