"Lo que debería hacer el consejero es esperar a que haya sentencia de los jueces y no colaborar más en el linchamiento de unos profesionales que, con mayor o menor acierto (eso tendrán que determinarlo los jueces), se han preocupado por aliviar el dolor y el sufrimiento de sus pacientes", declaró el citado sindicato en un comunicado.

"¿Acaso no es mala praxis que algunos pacientes mueran con dolores y agonías terribles sin que sus médicos hagan todo lo posible por aliviarles?", se preguntó CCOO.

"Pues, lamentablemente esto ocurre en los hospitales sin que a la consejería parezca importarle y gracias al consejero Lamela va a terminar siendo la norma", vaticinó.

Además, argumentó Comisiones, "el número de denuncias interpuestas por las familias, tres de 400 supuestos delitos (y alguna ya desestimada por el juez) nos da la medida real de este caso".

Por último, el sindicato insistió en que la Consejería de Sanidad ha utilizado desde el primer momento este caso "de manera demagógica y sin escrúpulos, no sólo para poner en cuestión la sanidad pública, sino también para a partir de un procedimiento absolutamente legal y necesario como son las sedaciones, establecer su posición moral e ideológica ante hipotéticas disposiciones legales del Gobierno ante la eutanasia".