En declaraciones a Re, Fidalgo acusó al ex secretario de Organización y Comunicación de CCOO de mantener una actitud que "impedía que, en algunos casos, las cuestiones que el sindicato hacía se transmitiesen interna y externamente con la nitidez necesaria en unas circunstancias en las que el sindicato debe transmitir muy bien lo que hace".

Estos incumplimientos del secretario de Comunicación se apreciaron "de forma generalizada" por los miembros de la Comisión Ejecutiva Confederal, "porque si no, mi propuesta de cambio n habría salido adelante".

Fidalgo reiteró que CCOO no está en una "grave crisis", sino que lo ocurrido en el Secretariado, con el cese y la dimisión de cuatro miembros, "es un reajuste para que el trabajo sindical sea más eficaz".

El líder de CCOO insistió en la existencia de "disonancias que yo y la mayoría de los compañeros percibíamos en la labor del secretario de Organización y Comunicación".

No cree, sin embargo, que Benito vaya a promover la convocatoria de un Congreso Extraordinario, a que, además de no tener los apoyos necesarios, "estaría demostrando que su pelea es de cota de poder, pero no creo que sea eso".

Fidalgo señaló, frente a las acusaciones de ser demasiado proclive al diálogo con el Gobierno, que la estrategia del sindicato emana de los congresos, y que en los últimos tiempos, pese a la reforma laboral impuesta por el Ejecutivo, no se ha producido ninguna reforma "que lesione gravemente los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos".