Según informó el secretario confederal de Acción Sindical Internacional de CCOO, Javier Doz, a la reunión acudieron los responsables sindicales de la empresa norteamericana para pedir a la propietaria española que exija a sus directivos de Giant Cements la readmisión de 67 trabajadores que fueron despedidos tras una huelga, que comenzó el 19 de agosto de 2005 y que se prolongó durante cinco semanas, y el reconocimiento de su sindicato.

A pesar de que la reunión finalizó sin un compromiso expreso por parte de la directiva de Portland Valderrivas, ambos sindicatos confían en que la central española exija a la compañía norteamericana ambas medidas.

En caso de que esto no se consiga, CCOO anunció que pedirá la expulsión de Giant Cements del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, una iniciativa de compromiso ético destinada a que las entidades de todos los países acojan diez principios de conducta y acción en materia de derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción, que la cementera suscribió.