CCOO ELUDE PRONUNCIARSE EXPLICITAMENTE EN FAVOR DE LA IZQUIERDA EN SU MANIFIESTO ANTE LAS ELECCIONES

MADRID
SERVIMEDIA

La Ejecutiva de CCOO ha aprobado por mayoría una resolución con motivo de las eleccioes del próximo 3 de marzo en la que no pide explícitamente el voto para la izquierda y tampoco hace una recomendación clara a los trabajadores para que no voten a los partidos de derechas ni al partido del Gobierno, como había hecho en comicios anteriores.

Esta resolución, a la que ha tenido acceso Servimedia, fue aprobada en una reunión de la Ejecutiva de la semana pasada, y contó con el rechazo de los miembros del sector crítico, que presentaron una propuesta alternativa de resolución mucho más duray crítica con el Gobierno de González y con el PP.

La resolución aprobada con los votos del sector oficial es más suave que la que CCOO hizo pública en las anteriores elecciones generales de 1993, cuando este sindicato pidió expresamente a los trabajadores que votaran a la izquierda y no dieran su apoyo ni a la derecha ni a la política económica aplicada por el Gobierno de Felipe González.

Para los comicios del 3 de marzo, CCOO, alegando el respeto de la autonomía del sindicato y a la libertad devoto de los afiliados, hace un llamamiento a la participación masiva de los trabajadores en las elecciones y a que acudan a las urnas para depositar su voto "de forma consciente y responsable".

No obstante, deja claro que "CCOO no es un sindicato neutral ni indiferente ante la situación social y económica, porque lucha por transformar la sociedad en base a ideas de solidaridad, progreso, libertad y justicia social".

CCOO destaca que defiende la consolidación y mejora del actual modelo social, "costruido con décadas de esfuerzos de los trabajadores y luchas sindicales", y advierte que se opondrá a la regresión en materia de protección social, educación, derechos laborales y sindicales y participación en las instituciones.

El sindicato que lidera Antonio Gutiérrez pide a los partidos políticos que expongan "con claridad" en sus programas electorales las medidas para afrontar el desempleo y la precariedad laboral, mejorar la seguridad social y fomentar un equilibrio de las relaciones laborales "ue fue roto con la contrarreforma laboral".

"Invitamos a los trabajadores a discernir entre los distintos programas y opciones políticas y votar las más acordes con el cumplimiento de los objetivos señalados", añade la resolución, para concluir asegurando que "sea cual sea el resultado de las elecciones del 3 de marzo, CCOO seguirá defendiendo los intereses y aspiraciones de los trabajadores y trabajadoras".

"Impulsaremos el diálogo social y la participación de las organizaciones sindicales en souciones negociadas a los problemas económicos y sociales, pero rechazaremos enérgicamente, como hemos hecho siempre, las imposiciones que signifiquen recortes en derechos sociales o desregulación del mercado de trabajo", concluye la declaración de CCOO.

LA DE LOS CRITICOS

La resolución propuesta por el sector crítico y que no fue aprobada por la Ejecutiva de CCOO, es, en cambio, mucho más crítica con la derecha y con el Gobierno del PSOE, y defiende la consolidación y el reforzamiento de las posicioes de progreso y de izquierda. Reclama el voto para quienes han estado del mismo lado que el movimiento sindical de clase.

Los críticos señalan en su propuesta de declaración que "nada cabe esperar de la derecha política", ya que "representa los intereses más genuinos del capital y de los grandes empresarios" y presenta un programa que desatiende los intereses de los trabajadores. Por ello, señalan que "no debería obtener sus representantes con el voto de los trabajadores".

La declaración del secor que encabeza Agustín Moreno critica también duramente la política "neoliberal" que han aplicado los gobiernos del PSOE en el plano social y económico, destacando los efectos negativos de la contrarreforma laboral, y la respuesta del Ejecutivo a "los reiterados escándalos de corrupción y los graves asuntos de la utilización delictiva de los fondos reservados y el caso GAL".

Para los críticos, "esta política socioeconómica y de irresponsabilidad ante la corrupción y el terrorismo de Estado no se meree el voto de los trabajadores y trabajadoras, por ser claramente lesiva para sus intereses y para la propia democracia".

A su juicio, "el que se consoliden y refuercen las posiciones de progreso y de izquierda puede ayudar a que avancen las propuestas del sindicalismo de clase y democrático en favor del empleo, del bienestar y de los derechos sociales", y también contribuiría "a una auténtica regeneración moral y democrática de la vida pública".

Por todo ello, hacen un llamamiento a los trabajadoes "a votar en conciencia y desde su libertad individual, pero siendo conscientes de la legitimidad que supondría un respaldo en las urnas de aquellos que han aplicado agresiones continuadas sobre los derechos sociolaborales o de aquellos otros que pretenden continuar y endurecer estas políticas, todos para aplicar el draconiano ajuste que impone Maastricht".

(SERVIMEDIA)
18 Ene 1996
NLV