Este proyecto, presntado por el secretario regional de la Federación de Comercio de CCOO, Vicente Andrés, propone que el ejercicio de la actividad comercial se desarrolle entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde, con un máximo de 60 horas semanales, y siendo obligatorio cerrar los domingos y festivos.

Estas limitaciones no afectarían, sin embargo, a los quioscos de prensa, gasolineras, confiterías, floristerías, farmacias y establecimientos instalados en estaciones de ferrocarril, autobuses y aeropuertos.

Vicente Andrés explicó que la "competencia desleal" que ejercen los diez grandes almacenes existentes en Castilla y León ha motivado que Comisiones elabore este proyecto de Ley de Comercio Interior. Advirtió que en breve está prevista la apertura de doce grandes superficies comerciales nuevas.

Para los responsables de la Federación de Comercio de CCOO, es necesario regular el comercio en la región castellano-leonesa, ante la libertad de horarios que permite el denominado decreto Boyer, al que considern "muy perjudicial" para los pequeños comerciantes.