CCOO considera que la política comunitaria, y en concreto en materia de inmigración, debe adoptarse en el seno de las instituciones europeas y no en gruposcomo el de Trevi o Shengen, "carentes de control democrático".

Este sindicato considera que el fenómeno de la inmigración no debe abordarse como un factor de orden público o inseguridad ciudadana, sino dirigida a establecer políticas de integración social que eviten el racismo o la xenofobia.

Por ello, defiende que se establezcan medidas que reconozcan a los inmigrantes los derechos de los ciudadanos comunitarios, como son la libre circulación, la participación política en las elecciones municipaes y europeas y la reagrupación familiar.