El sindicato explica que el marroquí denunció a su empresario, también marroquí y propietario de una carnicería en Rivas Vaciamadrid, por despido y por hacerle trabajar sin papeles durante siete meses.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 9 de agosto en Rivas Vaciamadrid, tres días después de que el Juzgado de lo Social nº 35 condenara en sentencia firme a la empresa a readmitir en su puesto de trabajo al empleado o a pagar la indemnización y los salarios de trámite por despido improcedente.

El trabajador marroquí y un amigo caminaban por esa localidad madrileña cuando dos personas se acercaron y, sin mediar palabra, asestaron un fuerte puñetazo al amigo del trabajador, que había sido testigo en el juicio y que ya había sido amenazado anteriormente para que no testificara en el mismo.

Posteriormente, sacaron un cuchillo y les amenazaron, aunque el trabajador pudo salir corriendo y llamar a la Policía. Los denunciantes reconocieron a uno de los agresores como sobrino del empresario para el que trabajaba uno de los agredidos.

Ante estos hechos, CCOO entiende que no se puede permitir, independientemente de la situación de irregularidad de los trabajadores inmigrantes, que ocurran hechos como éste de fraude en la contratación, explotación en el trabajo y, sobre todo, de amenazas a la integridad física de los trabajadores.