Según el sindicato, llama la atención el hecho de que esta empresa contara antes de empezar a suministrar víveres al hospital con las estadísticas de consumo de cocina y las listas de precios de otras casas comerciales.

Comisiones asegura que tres trabajadores de Dou Des S.A. han ocupado la oficina de control de víveres de la cocina del hospital, "mientras que a los controladores de suministros del centro se les impide ejercer sus funciones, tales como compobar la mercancía y los precios que figuran en los albaranes".

En opinión del sindicato, la idea de la dirección es que esta empresa intermediaria no sólo suministre víveres, sino que se haga cargo de la gestión directa de la compra de éstos.

Esta "privatización" del servicio de cocina ha causado ya los primeros problemas, según CCOO, ya que el día 19 faltó fruta por la tarde y no hubo leche para la merienda de los enfermos, por lo que varios encargados tuvieron que acudir a un supermercado.

Según la central, Dou Des S.A. está utilizando a algunos de los pequeños proveedores que antes suministraban directamente a este hospital, "con lo que la dirección favorece la competencia desleal, en detrimento de la libre concurrencia de las ofertas en igualdad de condiciones".

Por otra parte, la dirección del Ramón y Cajal aseguró al sindicato que esta empresa está a prueba y que más adelante se convocará un concurso público.

En opinión de Comisiones, la legislación sobre contratación en Servicos Públicos no contempla los periodos de pruebas y, además, la empresa contará con una información privilegiada cuando se convoque el hipotético concurso.

El sindicato asegura que el gerente del centro, Diego Caparrós, cuyo cese ha solicitado, ha encargado un proyecto de viabilidad técnica a la empresa adjudicataria del servicio de cafetería para extender la contrata a la cocina.