Según el sindicato, los funcionarios están "desmoralizados", al no poder llevar a cabo su labor educativa ante las deterioradas condiciones del centro.

Para Fernando Antón, dirigente de Administración Pública de CCOO, esta situación "está dejando la moral y la salud mental del personal educativo en situaciones lametables y el índice de bajas por depresión es altísimo".

Antón resaltó que estas circunstancias se traducen en continuas fugas de los menores e inestabilidad en la plantilla, ya que no se cubren los puestos fijos "y cuando se hace, los funcionarios piden inmediatamente el traslado".

Según el sindicato, el problema se incrementa porque de una plantilla de 16 profesionales, sólo tres tienen una experiencia dilatada en la educación de los menores "porque la mayoría se van al poco tiempo".

CC OO ide por ello a la Administración un plan de formación específica del personal, reconocimiento e incentivos para los trabajores y mayor presencia policial en el centro.