Así, CCOO subrayó, en una nota, que el empleo para jóvenes se basa en la precariedad, las relaciones jerárquicas abusivas, la insuficiencia salarial, la elevada siniestralidad, el desencuentro entre la formación adquirida y el trabajo desempeñado, la incapacidad para encarar un proyecto de emancipación y de acceso a ciertas condiciones de bienestar social y la flexibilidad horaria impuesta por requerimientos empresariales.

A juicio de CCOO, esta realidad es más preocupante en la medida en que se percibe como un estado "natural e inevitable", por lo que apuesta por la negociación colectiva como instrumento para mejorar las condiciones de trabajo de los jóvenes.

En este sentido, el sindicato liderado por José María Fidalgo propuso medidas de acción positiva para reducir los elevados índices de temporalidad de los trabajadores jóvenes; mejorar la relación entre cualificación, funciones desarrolladas y encuadramiento profesional; reforzar la igualdad de trato y oportunidades y eliminar las cláusulas que impiden el acceso a la promoción.

Asimismo, apostó por acabar con los obstáculos para que las personas con contrato temporal accedan a las ayudas sociales como préstamos de vivienda, avales o ayudas para estudios; definir criterios y condiciones para la oferta de prácticas y becas laborales dirigidas a estudiantes, establecer una antigüedad de de tres meses para aspirar a ser representante de los trabajadores y garantizar la participación de representantes sindicales jóvenes en las mesas de negociación de los convenios.