Un informe de la Federación Sindical de la Administración Pública del País Valenciano denuncia que en ls líneas de confección de estos almacenes y en las mesas de tría, donde se procesan miles de toneladas de cítricos, las empleadas realizan su trabajo efectuando movimientos de brazos y manos en posiciones de pie, sin desplazamientos.

Las trabajadoras están situadas "sobre plataformas elevadas, formadas muchas veces por cajones de campo y tableros". "La iluminación es deficiente", asegura CCOO, "carecen de ropa de trabajo adecuada, de guantes de protección, tienen pocos vestuarios y mal dotados".

a temperatura ambiental tampoco es confortable, porque hace frío (la temporada es en invierno) y tienen corrientes de aire, "además de estar expuestas a ruidos de máquinas y equipos sin la debida protección".

Además, está la imposibilidad de controlar el ritmo de trabajo, el aislamiento, la fatiga muscular y ocular, la monotonía y la inestabilidad en el empleo.

Entre las posibles consecuencias que se derivan de estas condiciones de trabajo figuran, según la central sindical, además de las relacioes conflictivas entre las propias compañeras, las lesiones por accidente (caídas, golpes, atrapamiento en máquinas...) o las lesiones por diseño del puesto de trabajo (aparato circulatorio, articulaciones, columna vertebral, etc.).