Según la Secretaría de Formación y Cultura de CCOO, en el curs 1994-95 se produjeron 525 solicitudes individuales de formación, de las que se aceptaron 353, lo que supuso la financiación de 50.000 horas. En el curso 1995-96 se han presentado 1.249 solicitudes, concediéndose 1.033.

A su juicio, esta baja participación se ha debido a un planteamiento restrictivo del derecho de los trabajadores a compatibilizar su actividad profesional con actividades formativas y a una difusión insuficiente de las convocatorias y sus contenidos entre los potenciales usuarios.

También ha contribuido a esta baja participación, según CCOO, un proceso de gestión "complejo y rudimentario" que implica muchas complicaciones para los solicitantes de cursos de formación, así como "una actitud de obstrucción a la iniciativa por parte de la representación empresarial".

CCOO asegura que hará un gran esfuerzo por mejorar esta situación, ya que cree que los permisos individuales de formación "suponen un nuevo paso en la consolidación del derecho individual de todo trabajador a una formaión profesional de libre elección, sin pérdida de remuneración" y son "un instrumento individual decisivo para que puedan enfrentarse eficazmente a los nuevos retos de la polivalencia profesional y a la mejora de su situación personal y profesional".