En un comunicado, el sindicato subraya que, en el caso de Toledo, la llegada de un nuevo sistema de transporte, en vez de generar nuevo empleo, "como ha sucedido en casi todas las ciudades a las que ha llegado el AVE", provoca la pérdida neta de puestos de trabajo.

En este sentido, CCOO constata que los nuevos trenes no tendrán todos los servicios que en su día prometió la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, como es el caso de la ausencia del puesto Interventor AVE-Supervisor de Servicios a Bordo, encargado de la resolución de incidencias a los clientes.

"Así, la inmediata puesta en servicio de este AVE, supone, también de forma inmediata, la desaparición de siete puestos de trabajo de Interventor en Ruta de Regionales y, por ende, la desaparición del único centro de trabajo de Renfe-Operadora en la provincia", lamenta el sindicato.

Asimismo, señala CCOO, supondrá la supresión de otros puestos de trabajo relacionados con la línea convencional, como pueden ser personal de regulación de la circulación y de mantenimiento de la línea, en estos casos de ADIF.

Por ello, CCOO reclama al Ministerio de Fomento, a Renfe, a la Comunidad Autónoma de Castilla la Mancha y al Ayuntamiento de Toledo que adopten las medidas necesarias para corregir esta situación y promover que la llegada del AVE a Toledo "sea un verdadero motivo de celebración".