En un comunicado difundido hoy, CCOO indica que lo que el Gobierno presenta como una medida de carácter jurídico-política "con efectos neutrales", choca directamente con la decisión de trasladar a la sociedad que se crea, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), un pasivo de 700.000 millones de pesetas.

Para el sindicato que lidera Antonio Gutiérrez, este traslado del pasivo supondrá un condicionante serio sobre las posibilidades de inversión y desarrollo de este núcleo industrial".

Por otra parte, CCOO rechaza también el proceso de privatizaciones de las empresas públicas rentables, y expresa su preocupación por el riesgo que plantea el actual contexto de ajuste presupuestario para el desarrollo de las empresas dependientes de los presupuestos.

En este sentido, expresa su "profunda inquietud ante la más que probable renuncia del Gobierno a impulsar el desarrollo del sector pblico industrial, como un factor clave en la realización de una política industrial activa para nuestro país".

CCOO concluye reiterando su exigencia de establecer "un marco de negociación real sobre política industrial que integre como objetivo prioritario de negociación a la empresa pública, con el fin de fijar tanto los planes de futuro como los instrumentos necesarios que permitan una adecuada articulación de la empresa pública".