A través de un comunicado, el sindicato señaló que si finalmente la empresa presenta el ERE, "mantendrá una actitud muy firme" en el proceso, "máxime cuando nos encontramos ante una empresa con grandes activos inmobiliarios y con una actividad internacional más que significativa".

La Federación solicitará en los próximos días una reunión con la dirección de la empresa, para exigirles la presentación de un plan de viabilidad que permita el mantenimiento de los puestos de trabajo.

Asimismo Fecoma se dirigirá a la Dirección General de Trabajo, para que analice con lupa este ERE y no autorice maniobras financieras que, al socaire de la situación por la que atraviesa el sector de la construcción, tratan de hacer pagar a los trabajadores la mala gestión empresarial y los pelotazos especulativos.

Según el sindicato, desde que Fernando Martín se hiciera cargo de la presidencia de la nueva sociedad, y mucho antes de que se empezaran a ver los primeros síntomas de crisis en el sector de la construcción, "ya se había comenzado a destruir empleo" en la inmobiliaria.

En los últimos meses, aseguran, y a través de bajas incentivadas y otras fórmulas, cerca de 400 empleados han abandonado la empresa.