Gutiérrez, que participó en la Cámara Baja en una asamblea de funcionarios de CCOO, manifestó que el Parlamento se ha convertido en una "isla" que niega la democracia de sus trabajadores, "donde se coartan los derechos laborales más elementales".

El dirigente sindical puso como ejemplo de la "situación esperpéntica que vie la casa del Estado democrático", la negativa de los responsables de las Cortes a la revisión salarial, así como la imposibilidad de celebrar elecciones sindicales, ya que, dijo, se niega la vigencia de la Ley Orgánica de Libertad Sindical.

El secretario de Servicios Sindicales de la Federación de Administración Publica de CCOO, Francisco Cenalmor, a quien recientemente se le denegó la entrada en el Congreso cuando iba a mantener una reunión con trabajadores de la institución, señaló que "el marco delas relaciones laborales en el Parlamento está en la infrahistoria del movimiento sindical".

Hace unos meses, Antonio Gutiérrez envió una carta al presidente del Congreso, Félix Pons, en la que le instaba a que pusiera término a este conflicto. Según el sindicalista, lo único que han conseguido es una reforma "tibia e insatisfactoria" del Estatuto del Personal de las Cortes, cuyos empleados se rigen por esta norma de aplicación exclusiva al Parlamento.

Por otra parte, Antonio Gutiérrez fue interplado por los periodistas sobre las recientes declaraciones de Nicolás Redondo en las que aseguró que había pasado el "momento" del pacto por la competitividad .

"No se ha pasado ese momento porque nunca ha existido. El Gobierno se limitó a formularlo empezando y terminado sólo con la moderación salarial", precisó.

Criticó también al Ejecutivo por pretender aprobar la reforma del IRPF sin haber agotado las negociaciones con los sindicatos, "burlando la mesa de la negociación sin dar más explicacioes".

El secretario general de CCOO aseguró que el Gobierno utiliza la crisis ministerial de forma interesada. "De un lado, pone el cambio de Gobierno como un obstáculo para la negociación con los sindicatos, pero, por otro, no le impide avanzar en la reforma del IRPF". "Cuando le interesa (al Ejecutivo), sí despliega toda su estrategia de diálogo", recalcó.

Preguntado si teme un viraje a la derecha del Gobierno tras la nueva remodelación, dijo: "Nos da igual la persona que ocupe uno u otro sillónen el Consejo de Ministros. Desde 1983, nos oponemos sobre todo a una política económica, que, con la fe de los conversos, asume más los postulados liberales que las propuestas socialdemócratas".