De esta forma, los 3.000 trabajadores del organismo están llamados a sumarse a esta movilización, que tendrá lugar ante todas las oficinas de la ITSS. Además, el sindicato explica que supone un “preámbulo” para la primera jornada de huelga, prevista para el día 30 de marzo.

CCOO recuerda que el pasado 7 de julio se firmó un acuerdo en defensa de la plantilla, refrendado por toda la representación del personal, y ha lamentado que hasta ahora no se haya materializado “a pesar de las urgentes carencias del organismo”.

Según denuncia CCOO, “la falta de efectivos, de medios adecuados y de recursos técnicos no puede sustituirse con palabras de reconocimiento”, como la celebración del 116 aniversario de la Inspección, sino que “debe concretarse en hechos”.

“Comprometer objetivos por parte de la dirección del Ministerio de Trabajo y Economía Social, llenar el BOE de normas y acuerdos que recaen, directa o indirectamente, sobre la Inspección, o inflar los discursos de agradecimiento al esfuerzo y tesón de la plantilla, no van a tapar los déficit del sistema y solo contribuyen a acelerar el desastre”, avisa el sindicato.

El sindicato insiste en que se cumplen todas las condiciones para poner en marcha las medidas pactadas. “Son coherentes con el Plan Estratégico de la Inspección 2021-2023, cuentan con financiación en el presupuesto aprobado para el organismo en este ejercicio y nadie puede poner en duda en estos momentos la centralidad de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y su importancia en un mundo laboral cada vez más complejo”, añade.

Por ello, CCOO expresa su sorpresa por la “cerrazón del Gobierno a la hora de legitimar” las medidas pactadas, al tiempo que critica la “falta de coraje de la dirección del Ministerio, que se muestra incapaz de poner en valor su propio acuerdo”.

Por último, CCOO advierte de que “ni las organizaciones que representamos a la plantilla, ni el conjunto de trabajadores y trabajadoras de la Inspección van a cejar en esta pelea”.

“Nos sobran razones para defender este organismo, nos sobran motivos para defender el acuerdo que el Gobierno parece dispuesto a incumplir, a pesar de ser fundamental transformarlo en realidad para salvar la situación actual, e impedir la total decadencia de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social”, concluye.