En rueda de prensa, Sánchez aseguró que "esta mezcla de asesoría no es entendible en ningún país civilizado. No conozco ningún país donde esto se conozca y no sea un escándalo".

Es una actividad "absolutamente rechazable", opinó el "número dos" de Comisiones Obreras, para quien es necesario "que pase algo", ya que esta situación no puede seguir así.

Sánchez pidi que "exista una clara separación entre las decisiones y los intereses públicos y lo que son intereses privados de una empresa".

En el mismo sentido, el responsable de Comunicación de CCOO, Luis María González, criticó la "falta de transparencia" de este caso y pidió que se clarifique la relación contractual de Pedro Arriola con Telefónica y con Aznar.

Hasta que llegó al poder, dijo González, "el PP denunció y exigió que se cumpliera un régimen de incompatibilidades. No está de más que lo recuerd y se lo aplique. No es posible que se asesore a la vez a una gran empresa y al presidente del Gobierno".