Las dos formaciones sindicales más representativas del sector sanitario público lamenta profundamente los hechos ocurridos en el Clínico de Zaragoza y esperan que los jueces puedan aclarar las responsabilidades.

Entre el 10 y el 20 de diciembre del año pasado 27 enfermos de cáncer recibieron en el servicio de Radioterapia del hospital aragonés niveles de radiación superiores a la energía seleccionada para su tratamiento.

CCOO pedirá información a los responsable del hospital sobre el estado de salud de los afectados que no han fallecido y sobre el tratamiento que están recibiendo. Esta central ha remitido cuatro preguntas al Consejo General del Insalud, en las que pide información sobre los requisitos que exige a los trabajadores destinados en estos servicios y la normativa que los regula.

Por su parte, el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Vicente Garcés, manifestó a Servimedia que es partidario de incluir en las plantillas de los hospitales a personal técnico especializado en el control del aparataje de las unidades de radiología. Garcés puntualizó que "el profesional médico dictamina los tratamientos de radiación y la dosis, y ahí acaba su función. La responsabilidad en caso de accidente corresponde a las personas que gestionan el centro donde está ubicado".

"Estos hechos", concluyó, "deben ser denunciados, aunque una insistencia machacona sobre el mismo puede perjudicar la situación anímica de las personas que obligatoriamente deben entrar en una sala de radiación".