Para el sindicato, esta forma de actuar tiene "la clara intención de presentar como un cumplimiento del compromiso electoral de Esperanza Aguirre lo que a todas luces es un maquillaje intolerable de los datos".

Según CCOO, al contabilizar en la lista de espera a los pacientes cuando ya han pasado las pruebas preoperatorias y de anestesia, en lugar de cuando el médico especialista les prescribe la operación, "el consejero Lamela ha conseguido de un plumazo cumplir el compromiso de no tardar más de un mes en operar a nadie. Pero los madrileños no somos tontos y sabemos distinguir operaciones de maquillaje y operaciones quirúrgicas", señala.

CCOO estima que en estos momentos más de 100.000 pacientes esperan una prueba diagnóstica y 260.000 están en listas de espera ambulatorias. Asegura que en especialidades como alergia, las esperas llegan al año y tres meses desde la primera consulta hasta el diagnóstico en algunas áreas sanitarias, y que en aparato digestivo las esperas medias son de 118 días.

Para el secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, "es razonable que el Ministerio de Sanidad excluya a Madrid de las estadísticas de listas de espera, porque todos sabemos que están manipuladas de forma descarada".

Recordó que la unidad de España y la igualdad de los españoles comienza por mantener la unidad en criterios estadísticos que permitan comparar unas regiones con otras y acordar políticas de Estado que apuesten por el reequilibrio territorial.

"La actitud de la Consejería de Sanidad es ranciamente provinciana y pretende enmascarar una deficiente gestión, un mapa sanitario obsoleto y una insuficiente dotación y reorganización de los efectivos materiales y personales", denunció.

López concluyó que estos son los retos que se deben abordar para negociar un pacto sanitario del Gobierno regional con las fuerzas políticas y sociales.