Alrededor de 25.000 trabajadores inmigrantes andaluces están censados en Baleares, la mayoría de los cuales llegaron en 1970 y 1971 para trabajar como temporeros durante el verano y terminaron por establcerse allí.

En total, el movimiento alaboral afecta a unos 130.000 trabajadores en toda Andalucía, según los datos de CCOO, de los que un 80 por ciento se desplazan a otros lugares, muchos con sus familias. "porque en su tierra no encuentran absolutamente ningún trabajo".

Según Ruiz, el Gobierno balear "debería reconocer, al menos desde el punto de vista egoísta, el beneficio que a la economía isleña ha supuesto esta mano de obra, en la mayoría de los casos barata".

El sindicato CCOO en Baleres y Andalucía, en colaboración con la Junta andaluza, presentará el próximo mes de octubre un informe que recoge la situación actual de los trabajadores y sus familias en la comunidad balear.

"La situación no es nada buena", aseguró Manuel Cámara, secretario general del citado sindicato en Baleares, quien explicó que "pretendemos establecer, con ayuda de la Junta de Andalucía, unas oficinas en las islas de atención a los trabajadores andaluces para que no se sientan tan perdidos".