Así se manifestó Sordo en declaraciones a los medios antes de participar en una Asamblea del sindicato en Zamora, donde denunció que en 2022 las empresas han apostado por “salvaguardar” sus beneficios subiendo los precios para compensar el alza de costes, mientras los salarios perdían poder de compra.

“Hay que romper esta dinámica. Y esto se hace mediante la negociación de los convenios colectivos y de un gran acuerdo nacional que oriente los convenios colectivos”, apuntó Sordo. En su opinión, “la apuesta de CEOE por bloquear” dicho pacto “es un ataque” a millones de trabajadores y a la situación económica española a medio plazo.

Para resolver esta situación, señaló que han planteado una propuesta a CEOE para que la introducción de una cláusula de revisión salarial con la evolución del IPC esté condicionada también por la situación económica de cada sector. Eso sí, manifestó que se necesita la “corresponsabilidad” del Gobierno para que se pueda contar con datos objetivos, dado que “los resultados de las empresas por unidad producida son los mejores desde 2014”.

POLÍTICA SUICIDA

Por otra parte, el secretario general de CCOO hizo alusión a la polémica en Castilla y León por la decisión del Gobierno autonómico (PP-Vox) de dejar “sin financiación” el Serla, que es el servicio de referencia en materia de mediación y relaciones laborales. Para Sordo, se trata de una “política ultraideologizada” y “suicida” en una región que fue “referencia” en materia de diálogo social.

Además, sostuvo que dificultar la medicación y la conciliación en las relaciones laborales aumentará la judicialización y no “ahorrará costes”, ya que es “más caro” un juicio que una mediación. Asimismo, alertó de que se frenarán las inversiones, en una tierra que las necesita “como en pocas”.

“No se le ocurre ni al que asó la manteca”, lanzó Sordo, que añadió que ni a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “se le ocurre cuestionar los servicios de mediación” y “evitar conflictos”.

Por ello, el líder de CCOO concluyó haciendo un llamamiento a “la cordura” y a “recuperar el papel del diálogo social, en esta comunidad nunca debió quebrarse”.