Una vez los máximos órganos de dirección de las tres partes (CCOO, UGT y CEOE) hayan dado su visto bueno a la renovación del AINC, se fijará una fecha para la firma oficial del acuerdo, que establece una serie de recomendaciones para los negociadores de convenios colectivos.

El Comité Confederal de UGT dió su visto bueno a la renovación del acuerdo en su última reunión, el pasado 1 de diciembre. De esta forma, tras la previsible decisión favorable de la Comisión Ejecutiva de CCOO, sólo quedará pendiente la patronal por ratificar el acuerdo, algo que con casi toda seguridad ocurrirá en la reunión de la Junta Directiva del próximo miércoles.

El acuerdo de convenios fue firmado por vez primera en 2002 y, desde entonces, ha incluido un mecanismo de fijación de la subida salarial basado en la previsión de inflación, la implantación de cláusulas de revisión salarial por si los precios suben más que los sueldos y el reparto de las ganancias de productividad entre creación de empleo y mejora del poder adquisitivo.

A pesar de que es previsible que mañana el Comité Confederal apruebe la prórroga del acuerdo, el sector crítico de CCOO ya ha hecho público su rechazo al AINC.

El sector liderado por Agustín Moreno defiende que el acuerdo de convenios implica "pérdida de poder adquisitivo" y que, tras cuatro años de vigencia de estos acuerdos, "el fracaso sindical es evidente".