Esta reducción pone en riesgo, a juiio de CCOO, el mantenimiento de las actuales tarifas del abono transporte, bono-bus, bono-metro y otros títulos de transporte.

"Hay que tener en cuenta", añade un comunicado de la central, "que de los 60.000 millones que costará el sistema de transportes, el Ayuntamiento de Madrid debería aportar 16.000, que es el porcentaje al que se comprometió el año pasado con las otras administraciones, cuando firmó el plan estratégico que ahora está incumpliendo".

El recorte supone, en la práctica, un "nuev atentado contra el transporte público, que arrastrará a la baja las inversiones de otras administraciones, como la Comunidad y el Gobierno central", indica la nota.

CCOO estima que esta situación puede suponer restricciones en el servicio de Metro y autobuses, así como un incremento "brutal" en las tarifas, que repercutirá especialmente entre los usuarios habituales: asalariados, estudiantes y jubilados.

"Ante esta negativa situación que se nos avecina", añade el comunicado, "CCOO se ha dirigidoa otros colectivos sociales (sindicatos, asociaciones de vecinos, de consumidores, etc), para promover movilizaciones ciudadanas fuertes y contundentes, con el fin de que el Ayuntamiento de Madrid varíe su posición de boicot económico al transporte público".