Según pone de manifiesto un informe elabrado por el Departamento de salud laboral de CCOO, el cuadro de efectos de estos campos electromagnéticos va desde alteraciones en el sistema nervioso, lesiones genéticas, afecciones cancerosas y hasta alteraciones del sistema inmunitario.

El informe añade que los campos electromagnéticos penetran en el cuerpo humano produciendo un calentamiento de los tejidos. De esta forma, el campo magnético emitido por un transmisor de teléfono móvil, es del mismo tipo que el de un horno de microondas.

En est sentido explica que "aunque a nadie se le ocurre meter la cabeza en el microondas, mieles de españoles se llevan diariamente al oído un teléfono móvil, sometiendo al cartílago y huesecillos del oído a un calor sismilar a la carne del microondas".

Los teléfonos móviles también ocasionan efectos secundarios, como molestias a personas que usan prótesis auditivas, interfieren en los marcapasos y afecta al funcionamiento de equipos electrónicos en aviones y coches, especialmente al sistema de frenado ABS. Ante esta situación, CCOO exige que los fabricantes de estos equipos investiguen los efectos para la salud antes de lanzarlos al mercado e informar a los usuarios y trabajadores de los riesgos y medidas de prevención.