El sindicato estima que, "habiéndose probado que se produjeron los hechos denunciados el 8 de octubre de 1992, éstos son de una naturaleza inadmisible y entendemos que se ha aplicado correctamente el vigente convenio colectivo único del personal laboral".

CCOO cree que hechos de esta naturaleza suponen un caso aislado y que el conjunto de los empleados públicos son los primeros interesados en que la calidad de los servicios que prestan sean lo mejor posibles. Igualmente, recuerda en la nota que durante el periodo de diligencias del expediente disciplinario CCOO instó a los trabajadores del centro a que prestaranm su máxima colaboración para el esclarecimiento de los hechos.

"Ante el conocimiento de la posibilidad de que hechos de tan extrema gravedad se pudieran estar produciendo", agrega el comunicado, "CCOO de Madrid exigió el mayor rigor en la investigación que se estaba llevando a cabo".