Los responsables del área de Medio Ambiente de la central sindical consideran que la oposición del Ejecutivo español a implantar un impuesto energético en la CE ha sido negativa. Asimismo, calificaron de despectiva la actitud del Gobierno hacia algunas propuestas alternativas formuladas por los sindicatos y las organizaciones ecologistas.

Respecto a la "cumbre" de Río de Janeiro, CCOO comparte la desconfianza de las organizaciones no gubernamentales, por entender que los diferentes convenios que firmarán los gobiernos que asistan a la reunión están quedando vacíos de contenido.

El sindicato, que asistirá a la conferencia formando parte de la delegación oficial español, defenderá en Brasil que los países ricos, responsables de la emisión de las tres cuartas partes de los gases que están provocando el cambio climático, reduzcan sus emisiones de CO2 para el año 2000 en un 20 por ciento.

Además, solicitará al Gobierno español que varíe su política energética, ya que nuestro país tiene previsto aumentar en un 25 por ciento las emisiones de CO2.