"La política de Asunción", secretario de Estado de Asuntos Penitenciarios hasta acceder a su nuevo puesto "era cerrar prisiones y conseguir dinero con la venta de los terrenos, para gestionar la creación de nuevos centros", indicó.

Gutiérrez dijo también que el Gobiernoquiere militarizar las instituciones penitenciarias y subrayó que, hasta el momento, sólo se han cerrado centros y no se ha concretado ninguna apertura.

Asimismo, indicó que la Administración está muy lejos de cumplir su objetivo de modernizar las prisiones, debido a la masificación de las cárceles. "Un centro tipo debe admitir un máximo de 400 reclusos, con clasificaciones modulares que permitan mejorar su calidad de vida", explicó.

CCOO estima que la reforma penitenciaria debe realizarse en el arco de la Administración del Estado. "No se puede pretender un híbrido entre Justicia e Interior, porque al final nos vamos a convertir en represores de las instituciones penitenciaras", dijo.

Gutiérrez pidió un plan de transferencias en materia penitenciaria a las comunidades autónomas, para que sean los Gobiernos regionales los que valoren la necesidad de abrir o cerrar un centro penitenciario en su territorio.