La sentencia del Supremo encontró un trato discriminatorio de los enfermeros respecto a los inspectores médicos, a los que por una resolución de la Presidencia del Insalud de 22 de junio de 1998, ocupada por Alberto Núñez Feijóo, se reintegró en las nóminas las cuotas colegiales cuando su única actividad profesional se realizaba en el instituto.

La portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, Matide Valentín, explicó a Servimedia que, según el Gobierno, se han presentado hasta la fecha del traspaso en todo el antiguo territorio Insalud un total de 10.997 reclamaciones del personal de enfermería. "Otra factura más que las autonomías se encuentran debajo de la alfombra", dijo.

De estas reclamaciones, se han denegado expresamente por parte del Insalud 3.764, y las 6.903 restantes se han enviado para su resolución a las comunidades autónomas que han asumido las competencias de este organismo.

Tras la denegación administrativa, los enfermeros pueden reclamar ante los tribunales el pago de estas cuotas, dado que existe otra segunda sentencia del Supremo que ha dado de nuevo la razón al colectivo. Con este segundo pronunciamiento se sienta jurisprudencia, lo que obliga a tribunales inferiores a manifestarse en el mismo sentido.

A juicio de la diputada socialista, el coste debería ser asumido por parte del Gobierno central, ya que se generó durante su gestión, "como sucede con la factura farmaéutica de diciembre del año pasado".

También lamentó que el Insalud no haya realizado ni siquiera una memoria económica sobre lo que supondría el abono de las cuotas colegiales al personal de enfermería, lo que considera un ejemplo más de "la desidia y la parálisis" del Ministerio de Sanidad.

Algunas comunidades estudian suspender los incrementos de sueldo mediante el pago de cuotas colegiales a los inspectores médicos y personal asimilado para evitar el reguero de reclamaciones.