Alfredo Pérez Rubalcaba, que compareció en rueda de prensa en calidad de vicecoordinador del Comité Electoral del PSOE, aseguró, al ser preguntado por las negociaciones en Cataluña, que el deseo de los socialistas es ver a Maragall de presidente, sin querer ir más allá por entender que el éxito de las conversaciones pasa por la disceción.

Los socialistas mantienen su tesis de que una Generalitat presidida por Maragall sería una garantía de cohesión para el conjunto de España y se evitarían veleidades rupturistas con más garantías que con un gobierno de CiU con Esquerra Republicana.

En este sentido, y al denunciar en la misma rueda de prensa la "tensión territorial" provocada en los ocho años de gobierno de José María Aznar, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, acusó a Artur Mas de "aplaudir" la iniciativa deIbarretxe tras su reunión en Vitoria.

Se trata, en su opinión, de una buena muestra de los problemas de cohesión que atraviesa el Estado. Aunque no en exclusiva, los socialistas echan "mucha responsabilidad" sobre las espaldas del PP.