CATALUÑA. PIQUE NO DESCARTA UN ADELANTO DE LAS ELECCIONES CATALANAS

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del PP en Cataluña, Josep Piqué, augura "escenarios muy inestables a corto y medio plazo" por los resultados electorales del pasado 16 de noviembre, por lo que no descartó que en 2004 se decida adelantar las elecciones autonómicas.

En una entrevista publicada por "La Razón", Piqué resalta que, "tal y como ha quedado el mapa electoral, tengo enormes dudas de que se pueda agotar" la legislatura, y pone de manifiesto la dificultad de acar adelante los próximos Presupuestos "con una mayoría estable".

El líder del PP catalan emplaza a comprobar "cómo evolucionan las cosas, y esperar al resultado de las generales, que reorientará muchas cosas. Y en función de esto, ver si podemos dar estabilidad a la legislatura".

"Podría ser" que en 2004 se diera un adelanto electoral en Cataluña, prosigue, porque, "aunque se llegara ahora a acuerdos, las contradicciones en el seno de un gobierno nacionalista saltarían muy rápidamente, al igualque aparecerían de inmediato en uno heterogéneo de izquierdas".

Piqué opina que con la distribución actual de escaños, hay dos escenarios "malos", un gobierno formado por CiU y ERC; y el otro, "una coalición de izquierdas, que no hay que descartar. Para Maragall, intentarlo es absolutamente vital política y personalmente. De lo contrario, quedaría en una situación muy delicada".

"DOS ESCENARIOS MALOS"

"Cualquiera de los dos es malo, por la cesión de poder excesivo a ERC", agregó. En el primer cao, el peligro depende de "hasta qué punto CiU esté dispuesta a abandonar su trayectoria histórica. A la vista de la radicalización de su mensaje, puede estar atrapada por el mismo y, por tanto, dejarse meter en un camino de confrontación con el Gobierno español".

En cuanto a Esquerra Republicana de Catalunya, subraya que es "en la oposición donde tiene que estar un partido radical de sus características", y resalta que el guiño de su líder, Josep Lluis Carod Rovira, al "Plan Ibarretxe", abrirá los ojo a "muchos que piensan que no importa que ERC esté en el Ejecutivo catalán".

"Ha dicho explícitamente que quiere que Cataluña se vaya de España y no tener ninguna relación con el Gobierno español. Si eso es lo que creeen los catalanes que les interesa, se equivocarán. Pero estoy seguro de que son una minoría", apunta.

Piqué aborda también otra de las soluciones posibles, la del pacto CiU, PSC, aunque "sería dificilmente entendible por el electorado, que siempre les ha visto como adversarios. Ese ipo de grandes coaliciones sólo se plantean en momentos de gravedad política y de ausencia de alternativa".

Agrega que "hay uno escenario alternativo sostenible a corto plazo, la investidura de Mas por mayoría simple", y esperar a ver cómo evoluciona la situación y cuál es el resultado de las generales. En cuanto a un posible pacto CiU/ERC que integre al PSC, indica que es una combinación "muy complicada. Sería difícil ejercer una acción coherente de gobierno"..

"BARULLO" EN EL PSOE

El que fuer candidato del PP a presidir la Generalitat se pronuncia también sobre la postura de la dirección socialista, respecto a lo que indica que su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, está "rendido ante Maragall, está dispuesto a apoyarle por deberle la Secretaría General".

La reacción del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, prosigue, provoca una imagen de "barullo y de falta absoluta de coherencia interna", así como la "falta de proyecto nacional, cohesionado,y la extraordinaria debilidad de su liderazgo, cada día más cuestionado. Esto el electorado suele castigarlo. Además, creo que será así".

Por otro lado, comenta que quien aborde una reforma del Estatuto "en contra del partido que gobierna España" es "un gran disparate", aunque dice que no tiene "inconveniente en que se siga debatiendo cómo profundizar el actual autogobierno. Veremos qué plantean los demás".

Preguntado por la posibilidad de que el PP se sume a una propuesta de reforma para moderara, asegura que "no se está planteando adaptar el Estatuto con el consenso de todos a las nuevas necesidades y realidades de este siglo. Si se planteara de otra forma, se podría discutir".

Finalmente, acerca de la posoble reforma de la Constitución, recalca que "estamos ante un gran desafío del nacionalismo vasco. Si en el futuro los parámetros de este debate cambiaran, tal vez se podrían discutir determinadas cosas. Hoy por hoy, no es necesario ni conveniente".

(SERVIMEDIA)
23 Nov 2003
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