La consejera catalana de Bienestar y Familia, Anna Simó, hizo este anuncio tras reunirse ayer tarde con representantes de las comunidades afectadas por el seísmo que residen en Cataluña.

Simó también comentó que ha pedido a la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, la suspensión de los expedientes de expulsión de los inmigrantes irregulares de los países afectados por esa catástrofe.

En una carta dirigida a Rumí, la Generalitat justifica estas peticiones alegando que la "devolución, expulsión o retorno de las personas procedentes de la zonas más afectadas por el 'tsunami' no contribuirían a los esfuerzos de reparación y reconstrucción para las familias y administraciones afectadas por el fenómeno sísmico".

Según datos de la Secretaría para la Inmigración de la Generalitat, en Cataluña residen un total de 9.959 ciudadanos de los once países afectados, la mayoría de ellos procedentes de India y de Bangla Desh.