CATALUÑA. EL GOBIERNO DENUNCIA UN "SOMETIMIENTO" DE ZAPATERO A ERC AUN A RIESGO DE "CARGARSE LA IDEA DE ESPAÑA"

- Recuerda a los simpatizantes del PSOE la frase "Prefiero una Españaroja antes que rota" y dice que ahora es "al contrario"

- Acusa al PSOE de firmar un acuerdo "inconstitucional" que "compromete" a todos los socialistas de España

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz del Gobierno y ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, denunció hoy que el pacto de gobierno alcanzado en Cataluña entre el Partido Socialista y Esquerra Republicana evidencia un "sometimiento" de José Luis Rodríguez Zapatero con tal de llegar a La Moncloa.

Zaplana lanó esta crítica contra la formación de José Luis Rodríguez Zapatero a partir del documento suscrito entre PSC, ERC e IC para el Gobierno de la Generalitat, en el que las tres formaciones se comprometen a impedir la presencia del PP en el Gobierno central.

El ministro expresó su "asombro y desolación" por el rumbo que está tomando el secretario general del PSOE, hasta el punto de que "acepta lo que sea y se pliega a lo que sea con tal de impedir la presencia de un Gobierno del PP en el Estado".

"Niel más pesimista podía imaginar un sometimiento como el que ha realizado el Partido Socialista y con las consecuencias que eso trae". Es necesario, según dijo, que los ciudadanos sepan "lo que está en juego" y sean conscientes de que apoyando una "simpatía ideológica", a lo mejor se está "poniendo en juego el futuro de España".

"UNA ESPAÑA ROTA"

Zaplana recurrió en este punto a una frase pronunciada durante la Segunda República por el dirigente político conservador José Calvo Sotelo para reivindicarla unidad de España ante la aparición de tensiones territoriales.

"¿Se acuerdan de aquella frase de 'Prefiero una España roja antes que rota'? Pues yo creo que la reflexión ahora es al contrario. ¿Qué prefiero usted, llegar al poder como sea, por los atajos que sea, a cambio de aceptar lo que sea, aunque eso sea cargarse la idea de España?", dijo.

El portavoz del Gobierno sugirió que los simpatizantes del Partido Socialista deberían reflexionar sobre las consecuencias que tendría para la unidad d España una victoria de Rodríguez Zapatero en las elecciones generales de 2004.

Reprochó al secretario general de los socialistas que no tenga un modelo de Estado para España, que no tenga un modelo fiscal de ámbito nacional y que esté dispuesto a que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sea la última instancia judicial en esta comunidad.

Zaplana advirtió de que el acuerdo de PSC, ERC e IC "somete" en el Anexo B del documento a todos los socialistas de España y les "obliga" a respaldar toas las decisiones que se tomen en un futuro en el Parlamento catalán, como la reforma del Estatuto.

SIN MODELO FISCAL

Todas estas medidas suponen, según recalcó, un "incumplimiento clarísimo" de la Constitución española. En especial, tachó de "disparate" la propuesta del líder socialista para que cada comunidad autónoma pueda proponer un modelo fiscal.

"El Partido Socialista no tiene modelo fiscal para España ni modelo de financiación para España. Si cada comunidad autónoma puede proponer el moelo fiscal que quiera, es que el PSOE abdica de cualquier voluntad de tener una idea de cuál debe ser el modelo fiscal de España", sentenció.

Aunque reconoció que el pacto del PSC con ERC tiene ventajas electorales para el Partido Popular, mostró su "preocupación" y "desasosiego" por algunas de las decisiones que está adoptando la formación de Rodríguez Zapatero.

"Alguno podrá pensar que no soy sincero porque me alegro de que electoralmente nos puede ir bien. Ha dejado ya de alegrarnos la ventajapolítica o electoral que se puede tener; nuestra alegría se ha transformado en preocupación", sentenció.

RELACION "EXQUISITA" CON MARAGALL

A su juicio, está dentro de lo "lógico" que Esquerra Republicana firme este acuerdo, pero no le parece lo mismo del Partido Socialista. De todos modos, garantizó que habrá una "relación institucional exquisita" del Ejecutivo central con el futuro gobierno catalán.

No obstante, advirtió al futuro presidente de la Generalitat de que lo que no está dispuesto a acer el Ejecutivo es negociar sobre "cuestiones inconstitucionales" como las que plantea el acuerdo de gobierno alcanzado entre las tres formaciones catalanas.

Asimismo, se mostró dispuesto a que el presidente del Gobierno, José María Aznar, reciba a Pasqual Maragall en el Palacio de La Moncloa una vez que sea nombrado presidente, tal y como hizo en el mes de julio con los dirigentes autonómicos elegidos en las urnas el 25 de mayo.

(SERVIMEDIA)
12 Dic 2003
PAI