El nuevo Gobierno catalán, conformado por PSC, Esquerra Republicana de Catalunya e Iniciativa Per Catalunya-Verds, tiene entre sus planteamientos la creación de una Agencia Tributaria catalana que recaude todos los impuestos, ya sean locales, autonómicos o nacionales, que se pagan en la región.

Rubio, que además de dirigir el IEF es catedrático de Hacienda Pública, calificó de "totalente inviable" la propuesta del tripartito catalán y aseguró que, desde el punto de vista de la racionalidad económica, no tiene sentido que haya agencias tributarias en cada una de las comunidades autónomas.

El director del IEF explicó que una Agencia Tributaria a nivel estatal es lo "único" viable para coordinar las políticas tributarias y modernizar el control de la fiscalidad, ya que de optarse por una división por comunidades autónomas se produciría una "pérdida dramática" de datos de los contribyentes y numerosos problemas de gestión.

AUMENTO DEL FRAUDE

Estos hechos provocarían un "aumento del fraude fiscal", según Rubio, puesto que habría menos información y menos posibilidades de cruzar datos entre diferentes organismos públicos, como los que habitualmente hace la Agencia Tributaria con la Tesorería General de la Seguridad Social para conocer los niveles de cotización y la situación laboral de los contribuyentes.

"Desde el punto de vista del federalismo fiscal", prosiguió el directo del Instituto de Estudios Fiscales, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, "no se puede articular una agencia tributaria diferente en cada una de las comunidades autónomas".

Rubio hizo estas declaraciones tras intervenir en las jornadas "Autoempleo y economía social, nuevos retos, nuevos horizontes", organizadas en Córdoba por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA).