CATALANES Y ANDALUCES SON LOS CONDUCTORES MAS SANCIONADOS DE ESPAÑA

MADRID
SERVIMEDIA

Los catalanes y los andaluces son los peores conductores de España, según se desprende de las estadísticas sobre expedientes sancionadores de la Dirección General de Tráfico (DGT). Les siguen de cerca los madrileños y a más distancia se sitúan los castellano- loneses, valencianos, gallegos y manchegos.

Los habitantes de Ceuta y Melilla acumulan, según los datos oficiales, el menor número de sanciones, que el año pasado ascendieron a 1.844.454 en toda España.

Por comunidades autónomas, en Andalucía fueron sancionados 326.291 conductores; en Aragón, 71.375; en Asturias, 35.345; en Baleares, 43.519; en Canarias, 16.841; en Cantabria, 42.227; en Castilla-La Mancha, 109.692; en Castilla y León, 185.974; en Cataluña, 342.652; en Extremadura, 64.859; en Galica, 115.575; en Madrid, 219.586; en Murcia, 60.482; en Navarra, 40.244; en La Rioja, 26.836; en Valencia, 140.075; en Ceuta, 1.658, y en Melilla, 1.223.

Respecto a la suspensión del carné de conducir, el grupo que acumula más posibilidades son los jóvenes varones que manejan un vehículo pequeño pero de mucha cilindrada. Un 70 por ciento de las retiradas las acaparan personas cuya edad oscila en los 18 y los 39 años.

Las conductas más castigadas fueron la conducción bajo influencia de bebidas alcohlicas, drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas; la conducción temeraria, la alteración del tráfico y todas aquellas maniobras que pusieron en peligro a los restantes automovilistas.

Entre enero y octubre de 1991 fueron dictadas 4.459 sentencias judiciales condenatorias contra automovilistas que cometieron delitos contra la seguridad del tráfico.

En general, Tráfico recomienda la retirada del carné durante un mes para las infracciones consideradas como graves por la Ley de Segurdad Vial, como es el caso de adelantamientos prohibidos, conducción negligente, exceso de velocidad, competiciones entre vehículos e ingestión de alcohol por encima de los límites permitidos.

El tiempo de suspensión se eleva a dos meses cuando los agentes tienen constancia de la gravedad del peligro o cuando se demuestra que concurrió un riesgo considerable. La penalización máxima de tres meses es aplicada cuando se unen circunstancias de peligro palpable, como adelantamientos con niebla intensa.

La mayoría de los países europeos consideran como infracción los mismos supuestos castigados por la legislación española y los sancionan con una retirada del carné que va desde los 8 días hasta los 2 años. Un caso extremo es el de Portugal, donde las autoridades pueden quitar el permiso de conducir a un automovilista hasta un año por no ceder el paso a un peatón.

(SERVIMEDIA)
05 Mar 1992
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