CATALANAS. RIBO: AL GOBIERNO LE INTERESA QUE GANE PUJOL"

- Propone una renta mínima universal para todos los ciudadanos con cargo a los presupuestos y cercana al SMI

-Pide a Maragall que sea más claro y contundente en sus propuestas y reconoce que el matrimonio PSC-IC no es perfecto

- "El electorado de IC aún teme que el PSC pacte con CiU o que se escore demasiado hacia el centro", asegura.

BARCELONA
SERVIMEDIA

El preidente de IC, Rafael Ribó, dijo en una entrevista concedida a Servimedia que al Gobierno de José María Aznar le interesa que Jordi Pujol gane las elecciones autonómicas del 17 de octubre, para tener garantizada la estabilidad después de unas elecciones generales, en las que el PP no tiene confianza en conseguir mayoría suficiente para gobernar en solitario.

A su juicio, en esta situación "seguro que les interesa más que gane", aunque condicionado por los diputados populares para gobernar la Generalita.

Después de casi 20 años de mandato convergente, Ribó considera que Pujol puede seguir teniendo expectativas de victoria por "la inercia" de los ciudadanos de considerar que "él es Cataluña" y porque en los medios de comunicación públicos y privados hay "silencio sobre muchos temas que le afectan claramente".

Esta inercia "no dice mucho de la izquierda", que en las últimas dos décadas no ha podido sustanciar una política capaz de enfrentar la supremacía de Pujol.

MATRIMONIO IMPERFECTO

La sociación de PSC e IC es un intento de propiciar el cambio con la inauguración de "una cultura de coalición a la que la izquierda está muy poco acostumbrada" y que dista mucho de parecerse a las alianzas de la derecha. "Aznar, Arzalluz y Pujol se tiran los trastos cada día, pero a la hora de la verdad se ponen de acuerdo enseguida", dijo.

La alianza entre el PSC e IC "no es un matrimonio perfecto", reconoció Ribó, quien dijo echar en falta que Maragall "sea más claro, preciso y contundente en sus propestas". A su juicio, tener adhesiones electorales por "la simple idea del cambio" no es suficiente. "Hay mucha gente que quiere ver cambio de políticas", por lo que pidió a su socio "más valentía y definición", puntualizando que esta es su "única consideración crítica hacia la campaña de Maragall".

Defendió la legitimidad de organizar comidas con empresarios para conseguir financiación pero se mostró contrario a la petición hecha por Maragall a los medios de comunicación privados para que se decanten or algún candidato. "Creo que se equivoca cuando emplaza a los medios de comunicación a tomar partido. Yo los emplazo a tender al máximo a la objetividad".

El líder de IC aseguró no sentirse la vanguardia de Europa por emprender el camino de la unidad de la izquierda. "Siempre me ha molestado mucho esta falta de inmodestia que se ha practicado en España y en Cataluña, yo me fijo mucho en lo que otros han hecho en Italia o en Francia. Lo contrario es hacer como cuando en 1973 Marcelino Camacho va al Palamento británico y dice `democracia´, democracia la que haremos en España`".

Ribó asegura que "la bipolarización mediática no me espanta" y y que lo único que le puede hacer daño es la bipolarización política, porque eso signifiaría que "yo sería igual que Maragall". En las actuales circunstancias, dice, "no tengo miedo porque somos diferentes"

Su mayor "temor" está en que tiene un espacio político "confuso" tras la ruptura con IU que ha enviado a la abstención a más del 4 por ciento del electordo que depositó su confianza en Iniciativa en las pasadas elecciones autonómicas. El reto y "la preocupación principal" de Ribó es recuperar ahora a ese electorado.

Se trata de un votante que no va a dar su confianza al PSC porque aún "teme que el PSC pueda pactar con CiU o que se escore demasiado hacia el centro y tampoco va a votar Anguita como se demostró en las elecciones municipales".

Sobre sus relaciones con Julio Anguita tras la ruptura, Ribó dijo que la última vez que habló con el coordindor de IU fue para desearle una completa recuperación de una afección cardíaca hace año y medio. Criticó la endogamia del proyecto liderado por Anguita y dijo que IU está en situación de "salvese quien pueda".

NACIONALISMO

Rafael Ribó se define "contrario a todos los nacionalismos", asegura que se siente catalán, español y europeo, pero se proclama "postnacionalista", defensor del "respeto a la diversidad" y partidario del "diálogo" como antídoto del "españolismo que me saca de mis casillas, igual qe el catalanismo a ultranza".

El modelo de Estado que defiende es federal y está convencido de que no se puede poner en marcha con el Gobierno del PP ni con un Ejecutivo socialista como el dirijido por Felipe González. "Sólo si el PSOE y Almunia entienden lo que está pasando en Europa y en la izquierda se podrá hacer, pero si el PSOE y el PP siguen disputándose quien es más `Santiago y cierra España´ continuaremos regalándole espacio a Arzalluz y a Pujol".

En este sentido consideró positivo que e Gobierno esté dispuesto a dialogar con ETA sin la condición previa de que la banda entregue sus armas y afirmó que este gesto de "sabiduría política" debe ir acompañado de que "Arzalluz se deje de monsergas y el PNV trate este asunto como un tema de Estado". "La construcción europea obligará a una redefinición del Estado a los catalandes, los vascos y también de los que se erigen en defensores del Mio Cid y del Juramento de Santa Gadea", aseguró.

PENSIONES

Ribó consideró "positivo" que los sindicats hayan llegado a un acuerdo con el Gobierno sobre el incremento de las pensiones. A su juicio, los sindicatos continúan siendo "la referencia pragmática de la izquierda en España" y es a ellos a los que hay que atribuir el mérito de la mejorea de las pensiones más bajas.

Explicó que la firma del Pacto de Toledo fue un tanto de los sindicatos puesto que los poderes financieros presionaban para acabar con el sistema público de pensiones, el PP "aceptó a regañadientes y CiU lo quiso rebajar".

Por eo ahora resulta "vergonzante" que Pujol, que "ha estado cinco veces contra la subida de pensiones y ha amenazando el Pacto de Toledo, haya jugado la carta del aguinaldo para edulcorar su faz más reaccionaria".

Para el líder de IC la subida de las pensiones es un primer paso en el proceso de redistribución de la riqueza, que a partir de ahora deberá realizarse a través de la mejora de los servicios públicos y las prestaciones sociales y la reforma fiscal.

IC propone que se retome la senda de la grtuidad de la enseñanza en las fases obligatorias, y del mantenimiento de un control estricto sobre la educación concertada. Educación privada sí, pero "mimando la pública".

Pide asimismo promover el sistema público de salud y "ajustar" la factura farmacéutica "apretando mucho más los márgenes de la industria farmacéutica, que hoy supone casi el 20 por ciento de la factura sanitaria, cuando la media en Europea es del 8 por ciento".

Ribó defiende además la implantación de una "prestación universal"que garantice "a todo bicho viviente" unos ingresos mínimos similares al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con cargo a presupuestos.

En materia fiscal Ribó quiere "reintroducir" el criterio de progresividad fiscal en la tributación de las plusvalías y en el IRPF. Como en estas materias el Gobierno de la Generalitat no tiene competencias, sugiere comenzar aplicando ese principio a los tributos cedidos sobre Donaciones y Sucesiones y la implantación de ecotasas que permitan "ir reduciendo los impuesos sobre el trabajo".

El encaje de estas propuestas con las de sus socios del PSC no le preocupan en este momento. "Ahora tenemos la obligación de recoger tantos votos como podamos. El los puede recoger más hacia el centro con un discurso más templado, y yo los debo recoger con un discurso más radical y más genuino en lo social. La política que se haga dependerá de la correlación de fuerzas".

(SERVIMEDIA)
18 Sep 1999
SGR