La identidad de los empresarios asistentes fue un secreto bien guardado en esta cita madrileña del candidato socialista. Las puertas del Hotel Santo Mauro se cerraron tras Maragall y se ipidió el acceso de la prensa a su interior.

Previamente, el candidato del PSC explicó a los medios de comunicación cual es el proyecto que defenderá en la campaña electoral que se iniciará a final de mes.

"Vengo a un Madrid pletórico desde el punto de vista económico y político, desde una Barcelona que se ha quedado un poquito atrás, pero que va a reaccionar y que progresará eliminando las divisionesentre ayuntamientos y Generalitat y entre empresarios y Administración", dijo a su entrada a la omida.

El PSC hará una oferta programática que abarcará todos los aspectos de la vida política, económica, cultural e incluso judicial de Cataluña, a la vez que formulará objetivos que puedan ser asumidos por el conjunto de España.

En Roma, recordó Maragall que impartió clases durante dos años en una universidad, "me decían que me envidiaban por barcelonés, por catalán y por español, porque Barcelona es una gran ciudad, Cataluña es una país con personalidad pero sin secesionismo, y porque España a hecho una evolución que otros han seguido después".

Bajo este prisma, Maragall reconoce que "España va bien" pero asegura que "puede ir mucho mejor" y que en Cataluña se ha hecho una importante labor durante los casi 20 años de gobierno convergente, pero que es hora cambiar a una opción capaz de aprovechar todas las posibilidades que se abren en el futuro inmediato.

Después de haber sido un país pionero en modernización, cambio político y desarrollo económico, Maragall echa de menos en España l impulso al proceso de devolución del poder a la sociedad que otros países han emprendido promoviendo los "poderes pequeños" y cercanos a la sociedad.

Apuesta por una fuerza política de espectro amplio, de corte occidental que pueda aglutinar desde los ampresarios a los sindicalistas y desde los espectros más radicales a los liberales de la sociedad. Su instrumento serán partidos liberales, amplios y, sobre todo, transparentes, tanto en sus fuentes de financiación como en su gestión política.

Bao su punto de vista, el PSOE está ahora en condiciones de "aceptar ese reto" y aunque prevé que "le va a costar algún esfuerzo" le reportará importantes "beneficios".

Aseguró que bajo su presidencia el Gobierno catalán hablar "con franqueza" y basará sus relaciones "en la confianza" desechando el método del "regateo" para tratar con otros poderes y recurriendo más a la "pedagogía" para debatir sobre objetivos compartidos "válidos para toda España".

Maragall transmitirá esta idea a los empresarios adrileños con los que comparte en estos momentos un menú compuesto de ensalada templada de chipirones con cebolla confitada, escalopines de solomillo con patatas, plátano y salsa de hongos, rematada por un postre de degustación de chocolates. La comida estuvo regada con caldos dede Alella Aller Chardonnay reserva 1997, Garan Cau reserva de 1993 y Cava Parsset brut nature chardonnay.