Maragall ha comenzado, en el ecuador de la campaña, a hacer incursiones en los feudos convergentes, tras estar centrado en el cinturón industrial de Barclona en los primeros días de la campaña electoral.

En Vic visitó una universidad privada, donde mantuvo un contacto con profesores y estudiantes, a los que explicó su proyecto de regionalización de Cataluña en siete zonas.

Defendió que cada una de estas regiones tenga su propia universidad, como parte de su proyecto global de desarrollo de la educación.

Tras su intervención sólo tuvo que responder a una pregunta formulada por un profesor: "¿Que tiene el PSC en contra de la Universidad de Vic". Ante esta cuestión tan directa, el candidato respondió "nada" y achacó a un "malentendido" la percepción que tiene la comunidad docente de Vic.

El conflicto se deriva de la oposición del PSC de la región de Osona, cuya capital es Vic, a la proliferación de las universidades privadas, si ello va en detrimento de las públicas.

Maragall argumentó ante los asistentes que "el victimismo es una enfermedad que se contagia, que puede dar algunos resultados a corto plazo, pero que a la larga no sirve pra nada".

El candidato socialista aseguró que no se opone a la aparición de universidades privadas, y animó a los responsables del centro de Vic a contactar con otros centros de estudios superiores para crear una estructura educativa "potente" que permita a cada región tener voz propia.