"En junio, los socialistas recuperamos apoyo electoral y aquel resultado no ha sido un espejismo. Cada vez está más claro que los tiempos están cambiando, que la opinión de los electores está cambiando a favor del Partido Socialista, a favor de las andidaturas progresistas y en contra de las peticiones de apoyo que le dirige el PP al electorado", dijo el secretario general de los socialistas.

Las primeras palabras de Almunia fueron para felicitar a Pasqual Maragall y al PSC como "ganador" de las elecciones, porque "unas elecciones las gana quien más votos obtiene". Resaltó que es difícil encontrar en la historia de la democracia española un aumento "tan espectacular" de votos como el que ha obtenido Pasqual Maragall, que "es el único que ha aumetado en votos con relación a las elecciones de hace cuatro años. Ha aumentado casi 20 escaños y más de 14 puntos".

Almunia reconoció que CiU se mantiene en cabeza en número de escaños, pero resaltó que "se ha quedado segundo en número de votos y ha retrocedido seriamente en votos y en escaños".

Achacó este retroceso de CiU a que "Aznar le ha dado el beso de la muerte a Pujol pactando con él y anunciando públicamente a lo largo de la campaña electoral que Pujol dependía de él".

En opinión de lmunia, el "principal derrotado" de las elecciones catalanas "es el Partido Popular", que "no llega al 10 por ciento de votos, frente al 38 por ciento de votos de los socialistas. Por cada cuatro votos socialistas en Cataluña, Aznar ha recibido un voto", resaltó.

El líder socialista agregó que Aznar "tiene motivos para estar preocupado por el resultado que ha obtenido". Agregó que si los populares dicen que no están preocupados, "o no dicen lo que sienten y mienten o es que son unos inconscientes".

Almunia descartó pronunciarse sobre las posibles combinaciones que se pueden producir en el Parlamento de Cataluña para formar Gobierno.