Tras la reunión con el seretario general de UGT, Josep María Alvarez, y la Ejecutiva del sindicato, el presidente catalán dijo que les había expuesto la necesidad de flexibilizar el mercado laboral español en la línea de la reforma introducida el pasado año, pero estableciendo al mismo tiempo mecanismos para evitar la precarización.

Pujol admitió que la precarización del trabajo es el aspecto más negativo de la reforma laboral, aunque considera que ésta es "globalmente positiva" y que "ha servido para crear muchos puestos de rabajo". En este sentido, defendió la necesidad de reducir la precariedad e "intensificar mucho el diálogo social".

El cabeza de lista de CiU consideró que el encuentro con los dirigentes catalanes de UGT fue positivo y dijo que se había producido un consenso básico sobre la necesidad de hacer frente a los retos que tiene planteados el actual sistema de protección social.

Pujol, que acudió a la sede de UGT acompañado por el consejero de Trabajo, Ignasi Farreres, tiene previsto reunirse mañana conla Ejecutiva de la Unión Sindical Obrera de Cataluña (USOC) y también ha solicitado un encuentro con la de CCOO, dentro de los contactos previstos con los sindicatos en la campaña electoral.