Obiols hizo una "valoración positiva" del resultado del PSC "porque estábamos", dijo, "en una situación muy mala, con el viento muy a la contra y hemos tenido un descenso de dos puntos y medio, que es el mismo que tuvimos en las elecciones municipales en Cataluña el pasado mes de mayo".

Añadió que el dato fundamental de estos comicios ha sido la "especacular quiebra de la mayoría absoluta del partido del señor Pujol". Recordó que el peor escenario que contemplaban los dirigentes de CiU "eran 65 diputados y finalmente se han quedado en 60, es decir que el revolcón ha sido notable y muy inesperado".

Obiols opinó que "sería un grave error" que se interpretara este resultado de Convergencia como un castigo por la política que siguieron en relación con el Gobierno socialista. "Puede ser", añadió, "que este factor haya jugado, pero desde luego no es el úico ni quiero creer que sea el principal".

Señaló entre esos factores que "CiU tenía una parte del electorado que estaba 'viviendo de alquiler' dentro de Convergencia, pero que no era el electorado de Convergencia. El viejo electorado de la UCD, que era una parcela notable de voto en Cataluña, votó a Convergencia y a Pujol porque no quiso votar socialista y quiso contrapesar el ascenso del Partido Socialista. Cuando ha aumentado un poco la prestancia de una oferta de centro derecha o de derecha españoa, han vuelto a su lugar más natural, tanto en términos ideológicos como en términos socioculturales e incluso lingüísticos".

También citó como factor de ese descenso "que Convergencia se desmarcó de su política de diálogo y de colaboración con el Gobierno socialista con vista a las elecciones autonómicas y se vió demasiado, tal vez, la intención electoralista".

IMPOSIBLE GOBERNAR EN MINORIA

En opinión de Obiols, "será prácticamente imposible que Convergencia pueda gobernar en minoría. Esto se a a plantear de forma muy rápida en la misma constitución del Parlamento, en la elección de la Mesa y del presidente de la Cámara, donde la presión para que se reconozca la pluralidad de las instituciones de la Generalitat será enorme por parte de todos los grupos de la oposición sin distinción alguna".

Señaló que frente a esta situación, los socialistas "afirmamos nuestra responsabilidad, consideramos que el Partido Socialista como fuerza principal de la oposición hasta el momento es una pieza centra indispensable para la gobernabilidad en Cataluña y vamos a actuar en consecuencia. Hay que dialogar, hay que hablar y poner lo intereses del país por delante de cualquier otra consideración y atender a la indicación de los electores que han dicho 'no' a un régimen de gobierno monocolor, a una actitud de identificación de la Generalitat con una sola fuerza política. El electorado ha pedido diálogo y pluralismo y hay que responder a esta realidad", afirmó.