Este fue el momento álgido de la noche electoral. La esperanza de los primeros momentos dio paso a la euforia después de que desde el Palau Robert de Barcelona se dieron a conocer los primeros datos oficiales.

Nadie esperaba unos resultados tan positivos, y entre los asistentes, sólo se observaban caras de incredulidd cuando empezó a correr el rumor de que los populares podían llegar a los 18 escaños.

Junto al espectacular incremento del PP, el otro hecho más comentado fue la pérdida de la mayoría absoluta de CiU, un resultado que algunos esperaban, pero que ni los más optimistas creían que se podría producir de una manera tan clara.

Así lo reconocieron muchos militantes que comentaron en pequeños corrillos el hecho de que el PP va a ser decisivo en el próximo Parlamento de Cataluña.

Los simpatizantes ymilitantes reventaron en aplausos cuando Vidal-Quadras subió a la tarima para dar cuenta de los resultados del PP. El presidente de los populares catalanes tuvo palabras de agradecimiento para todos los que habían trabajado durante la campaña, y, sobre todo, para el secretario general del partido, Francisco Alvarez Cascos, que según Vidal-Quadras, ha sido un hombre "decisivo" en este triunfo.

Los jóvenes colapsaron la fiesta del PP, que con banderas catalanas respondieron con el grito de "presidente, residente" cuando Vidal-Quadras mencionó a José María Aznar. "Ahora", dijo el máximo dirigente del PP catalán, "ya si que no hay duda de que vamos a gobernar este país a partir del próximo mes de marzo".

Pero el protagonismo de la jornada no fue para Aznar ni para Alvarez Cascos, que quiso mantenerse toda la noche en un discreto segundo plano, sino para Aleix Vidal-Quadras, el hombre al que todos consideran el artífice de este triunfo.

El candidato popular acabó la noche paseado a hombros de sus impatizantes por todo el salón de actos, mientras éstos le aclamaban al grito de "presidente, presidente".