Los obispos de las diócesis de Vic, Tarragona, Solsona y Gerona piden en la hoja parroquial del próximo domingo que los castellano-hablantes de Cataluña aprendan el catalán, igual que ellos han tenido que aprender el castellano.

A juicio de Millás, cuando una persona va a cambiar su lugar de residencia a una zona cultural y lingüísticamente distinta, debe hacer elesfuerzo por aprender la lengua que se utiliza allí, "por cortesía, educación, solidaridad y respeto" a sus nuevos vecinos, igual que cuando uno va a trabajar a Alemania o a Inglaterra ha de saber alemán o inglés, respectivamente. "Es una cuestión tan obvia que ni siquiera tenían que pedirlo", dijo.