Desde la Junta afirman que las cifras suponen "un avance" con respecto a los datos registrados durante el pasado ejercicio, dado que durante todo el año 2007 se atendieron a un total de 2.133 familias, mientras que en los seis primeros meses de 2008 ya se ha superado esta cantidad, alcanzando la cifra de 2.826 familias beneficiarias.

Para hacer posible la atención a estas familias, se destinarán este año más de 1,2 millones de euros al mantenimiento de los seis centros con los que cuenta.

El servicio de mediación familiar está destinado a parejas que han decidido separarse o divorciarse y que quieren establecer puntos de acuerdo para conseguir una separación no traumática, evitando que la ruptura familiar tenga consecuencias negativas para los niños.

El éxito principal de este programa "se fundamenta en la figura del mediador como persona ajena al conflicto y a la ruptura, que trata de poner de acuerdo a la pareja sobre los aspectos más esenciales, consiguiendo un acuerdo que en su gran mayoría es respetado por ambas partes".